Modo a Prueba de Fallos

La versión de los hermanos Wachowski sobre la serie Speed Racer es más que nada libre. A partir de ese concepto uno puede sentarse y disfrutarla. Si se busca algo que esté muy pegado a la animación original, uno puede salir refunfuñando del cine.

La historia de Racer X ha sido algo tuneada, y la relación entre él y Meteoro, debido al tirano tiempo del cine, tiene una velocidad importante. De esta forma, se pierde un poco el suspenso de si es o no el hermano.


Christina Ricci hace un buen papel como Trixie, y Bujía definitivamente está sobreactuado. John Goodman y Susan Sarandon hacen de manera inmejorable a los padres de Meteoro y quien encarna al hermano del protagonista es Matthew Fox. Emile Hirsch se pone en la piel de Meteoro más que bien, no derrapa en ningún momento, y se lleva la mayoría de los aplausos.

La principal "dificultad" que plantea Meteoro es un estilo de film más cercano al cómic que al cine. Con la infancia de Speed Racer incluída, la película se llena de flashbacks e incluso en algunos momentos líneas de futurología se mezclan con el presente. El que no tenga ganas de pensar la película, mejor que no vaya.

La historia que se desarrolla, por otra parte, no es tan libre. El guión parece realmente un capítulo de Meteoro llevado al cine. Muy bien el actor que personifica a Inspector Detector y los malos, malísimos como siempre.

Los hermanos Wachowski se dan el lujo de jugar con el tiempo y el espacio en todo momento. Y en EE. UU. ese lujo se pagó caro. De los cien millones que costó hacer la película, tan solo 20 se consiguieron en recaudación en el país norteamericano. Por el estilo del film, los cañones deben estar apuntando directamente a Japón, donde Speed Racer siempre fue un suceso.